Mediante el proyecto “Nuevas técnicas para mejorar la eficiencia de la fertirrigación mediante el uso de inhibidores de la nitrificación en cultivos hortícolas de la Región de Murcia” llevado a cabo por el Grupo Operativo NUVES, se pretende establecer un protocolo de fertirrigación en el cultivo de hortalizas que aumente la eficiencia en el proceso de transformación del nitrógeno en tejido vegetal, de forma que se reduzcan las emisiones a la atmósfera y las pérdidas por percolación profunda.
Como detalla el investigador chileno de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) Pablo Berríos, el objetivo es “incrementar la eficiencia del uso del nitrógeno y agua de riego de forma que se reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera y minimizar la lixiviación o lavado de nitratos que tienen la potencialidad de contaminar los acuíferos”. Y todo ello, añade, “sin afectar la productividad ni la calidad del cultivo”.
Los trabajos implican la sensorización de las parcelas experimentales, para conocer en todo momento el contenido del agua del suelo, las sales y las temperaturas a distintas profundidades. De ese modo, apunta el investigador, se busca “regar únicamente en la zona donde las plantas absorben el agua y nutrientes, y aportarlos solo cuando la planta lo requiere”. Los especialistas también han evaluado la actividad fisiológica de las plantas “con un equipo de última generación”, y han empleado un dron dotado de sensores multiespectrales y térmicos para monitorizar a mayor escala una serie de índices clave que mejoran “la toma de decisiones agronómicas”.
La investigación se enmarca en una iniciativa de productores de la cuenca vertiente al Mar Menor
Agromediterránea, Bonduelle, Grupo CFM, G’s España, Intercrop Ibérica y Murciana de Vegetales han firmado en este contexto el llamado Grupo Operativo NUVES, con la coordinación de Proexport. Este grupo dispone de una superficie de cultivo total de casi 10.700 hectáreas en la Región de Murcia, apunta el investigador, lo que equivale a “aproximadamente el 46% de la producción total de hortalizas acolchadas” de la Región. Y además Proexport reúne a casi el 70% del total la producción y exportación murciana de productos hortícolas.
Resultados
Una vez completado el ciclo del cultivo, los expertos han estimado los resultados de producción y calidad del alimento. De momento, en los ensayos se han obtenido ahorros de agua de un 10,5% en lechuga y un 28% brócoli. Además se ha logrado reducir hasta en un 60% el uso de nitrógeno “sin afectar la calidad y el rendimiento del cultivo”, explica Berríos. “El impacto potencial de ahorro u optimización es muy grande si podemos realizar una transferencia efectiva hacia los productores y empresas agrícolas”, añade. De ese modo, concluye, se consigue “incrementar la eficiencia y sostenibilidad del uso de recursos y el impacto al medio ambiente”.