El cambio climático, un tema que ha capturado la atención mundial durante más de tres décadas, ha sido objeto de debate y discusión. Mientras que el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la OMM resultó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) para proporcionar asesoramiento científico, hay científicos altamente respetados que han cuestionado la teoría del cambio climático provocado por el hombre.
Más de 1500 científicos y profesionales del clima de todo el fundo han afirmado una declaración refutando la emergencia climática y han puesto en tela de juicio las afirmaciones de las Naciones Unidas. Entre ellos se encuentra un ex científico del Departamento de Energía y Cambio Climático del Gobierno del Reino Unido y ex miembro del personal de la División de Medio Ambiente de las Naciones Unidas. Estas voces disidentes encuentran apoyo en organizaciones como el Foro Irlandés de Ciencia Climática (ICSF) y Climate Intelligence (CLINTEL), que han reunido a científicos internacionales de renombre que cuestionan las narrativas del cambio climático de la ONU
El cambio climático, un fenómeno natural que sigue su propio ciclo, no se reduce simplemente a las emisiones de carbono o metano. La actividad solar desempeña un papel dominante en el clima, y es esencial considerar una amplia gama de factores para comprenderlo completamente.
La fundación Climate Intelligence ha llegado a conclusiones fundamentales y desafiantes en relación con el cambio climático:
- No hay emergencia climática: los análisis de la fundación han concluido que no hay razón para el pánico y la alarma en relación con el cambio climático. A pesar de los desafíos, no estamos frente a una emergencia inminente.
- Factores naturales y antropogénicos causan calentamiento: a lo largo de la historia de la Tierra, el clima ha experimentado variaciones naturales entre periodos fríos y cálidos. La pequeña Edad de Hielo, que terminó en 1850, muestra que el calentamiento actual puede ser una fase natural.
- El calentamiento es mucho más lento de lo previsto: los registros indican que el calentamiento global ha sido más lento de lo que se preveía, según modelos antropogénicos. Esta discrepancia revela que aún hay mucho por entender sobre el cambio climático.
- La política climática se basa en modelos inadecuados: los modelos climáticos tienen deficiencias y no son apropiados para guiar políticas globales. Estos pueden exagerar el impacto de gases de efecto invernadero como el CO₂, sin tener en cuenta sus beneficios para la atmósfera.
- CO₂ es alimento vegetal, esencial para la vida en la Tierra: El CO₂ no es un contaminante, sino un elemento vital para la existencia de vida en nuestro planeta. La fotosíntesis, impulsada por el CO₂, es un regalo para la vida. Un aumento moderado de CO₂ en la atmósfera ha propiciado el crecimiento de biomasa vegetal en todo el mundo y ha beneficiado a la agricultura.
- El calentamiento global no ha percibido los desastres naturales: la fundación ha encontrado que no hay pruebas estadísticas que indiquen que el calentamiento global esté intensificando los desastres naturales como huracanes, inundaciones, sequías y eventos similares, ni haciéndolos más frecuentes.
Testimonios cuestionan la base de la narrativa del cambio climático impulsado por el CO2 y subrayan la importancia de considerar múltiples perspectivas y pruebas sólidas en el campo científico:
- El profesor Richard Lindzen considera el énfasis en el CO₂ como un engaño masivo orquestado por intereses especiales
- Dr. Nils-Axel Mörner, expresidente del Comité del IPCC de la ONU, denuncia que la CIPF engaña a la humanidad y que la actividad solar es el factor dominante en el clima, no el CO₂.
- Dr. Mörner también critica la baja calidad del trabajo sobre los niveles del mar en la CIPF y destaca que miles de científicos de alto rango coinciden en que el CO₂ no es el principal impulsor del cambio climático.
Patrick Moore, cofundador de Greenpeace, desafía la idea de que el Co2 sea el principal responsable del cambio climático. Asegura que la crisis climática se basa en noticias y ciencia falsas. Afirma que el cambio climático es natural y no peligroso, no causado por las demás personas. Critica el sensacionalismo y el miedo infundido en la sociedad, además, lamenta que Greenpeace haya perdido su enfoque científico original.
“Más CO₂ beneficia la Tierra” Profesor William Happer, Universidad de Princeton, Departamento de energía, Estados Unidos.
El plan de la Agenda 2030 de la ONU y el objetivo del Acuerdo de París para reducir las emisiones de CO₂ tienen consecuencias significativas y controvertidas. Buscan desconectar los sistemas actuales de agricultura, transporte, producción de bienes y electricidad, lo que podría afectar a millones de personas dependientes de estos sistemas en todo el mundo. El cambio hacia cero emisiones de carbono sin una transición adecuada podría resultar en escasez de electricidad, alimentos y bienes, especialmente en lugares que no pueden producir suficiente alimento.
Es interesante notar que los mimos poderes políticos y corporativos que promovieron la globalización y la dependencia de combustibles fósiles, obstaculizaron el desarrollo de comunidades y regiones locales más autosuficientes y cooperativas. La mayoría de la población mundial se convirtió en dependiente del sistema globalizado basado en combustibles fósiles.
La decisión de reducir las emisiones de CO₂, un compuesto esencial para la vida, no parece ser una coincidencia, sino más bien una iniciativa respaldada por los banqueros centrales del mundo. Este proyecto, en busca de combatir el cambio climático provocado por el hombre, implica descarbonizar las actividades económicas a nivel global. Sin embargo, se plantea la pregunta sobre si esta estrategia va más allá del mero ecologismo, y si, en realidad, encierra una agenda de control y beneficio económico para los poderes financieros y corporativos.
La creación del Grupo de Trabajo sobre Divulgación Financiera relacionada con el Clima (TCFD) en 2015 por parte del Banco de Pagos Internacionales (BPI), con la participación de megabancos y compañías de gestión de activos a nivel mundial, ha levantado sospechas sobre la intención verdadera detrás de la lucha contra el cambio climático. La economía verde, en sintonía con la Agenda 2030 de la ONU, parece estar enmarcada en una estrategia global que va más allá de las consideraciones ambientales, lo que lleva a cuestionar si hay otras agendas y beneficios económicos en juego.
Es fundamental reflexionar sobre como el sistema de deuda-dinero ha permitido que ciertas élites bancarias y corporativas ejerzan un control significativo sobre diversos sectores a nivel mundial. La distribución desigual de la riqueza y el control de la oferta monetaria han dado a estos actores una infancia desmedida en la industria, los medios de comunicación, el gobierno y otras, lo que plantea la interrogante sobre cómo estas estructuras pueden estar moldeando la narrativa del cambio climático y su abordaje.
La ONU ha respaldado la globalización industrial destructiva a lo largo de los años, aunque ahora adopta una fachada ambiental engañosa. Las políticas de cambio climático, desarrollo sostenible y economía verde son consideradas meros trucos de marketing que han influenciado a dos generaciones de jóvenes, alejándolos de comprender la verdadera agenda de la ONU.
Estas instituciones no elegidas, como la ONU, el FEM y la OMS, son controladas por intereses poderosos, principalmente por el cártel mundial de banca privada. Su objetivo es mantener un sistema mundial corrupto, bajo la apariencia de "arreglar los problemas del mundo”, mientras avanzan en sus propios intereses corporativos y políticos.
La palabra “sostenible” ha sido manipulada para promover las agendas de intereses megacorporativos, en lugar de enfocarse genuinamente en el cuidado del medio ambiente. La Agenda 2030 de la ONU y el plan de “reinicio” del FEM son parte de un diseño inteligente de marketing creado por intereses de élite, con el objetivo de llevar a la humanidad hacia sus propios objetivos. Además, se cuestiona la viabilidad de las tecnologías de energía verde y renovable promovidas por la ONU y el FEM. Estas tecnologías pueden tener ciertas aplicaciones limitadas, pero su eficiencia energética es insuficiente y matemáticamente defectuosa, según el análisis de científicos como el profesor David MacKay.
La propaganda climática ha llevado a muchas personas a aceptar limitaciones a su libertad y bienestar personal sin cuestionar, convirtiéndolas en “guerreros del cambio climático" sin entender la verdadera causa del fenómeno. Se advierte que las políticas falsas de cambio climático, junto con la alta inflación y los conflictos geopolíticos, están reduciendo el acceso de las personas a la energía y los recursos.
Para construir una sociedad resiliente, es crucial cuestionar el paradigma actual y reconocer sus falsedades. Solo así se podrán realizar ajustes adecuados en las comunidades y crear una sociedad próspera y resistente.
¿Tú qué opinas?, ¿qué crees que impulsa el cambio climático?. Déjanos tus comentarios.
Referencias:
Keenan, M. (2023). 1500 Scientists Say “Climate Change Not Due to CO2” – The Real Environment Movement Was Hijacked. Globalresearch. 1-13pp.
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